miércoles, 7 de abril de 2010

Cena Despedida


Después de pasar unos lindos siete días, la última noche en Taganga fue un festejo. En realidad estábamos tristes por dejar tan hermoso lugar, y no sólo por las playas y el pueblo, sino también por la gente que conocimos, Alan y Marcos, y por lo bien que nos sentimos en Bay View, el hostel. Fue el primer lugar, desde que comenzamos el viaje, que lo sentimos como nuestra casa. Supongo que por la gente que atiende el lugar, que lo hace con el corazón, la paz (aunque los últimos días días cayeron tres colombianos que se ponían a tomar desde las nueve de la mañana con la música al palo), lo pequeño del pueblo y lo amable que es la gente. Y ni hablar que el paraíso comienza a tres cuadras, unas playas bellísimas.

Volviendo a la última noche, quisimos hacer una cena junto con Alan y Marcos para agradecerles por su amistad. Gonza cocinó un pescado (Pargo rojo) a la parrilla, que lo acompañamos con arroz al ajo, plátano frito y puré de arvejas. Todo salió de maravilla, y disfrutamos mucho de esa cena. Alan andaba yendo y viniendo porque no podía dejar de atender a los huespedes -aclaro nuevamente que Alan y Marcos trabajan en el hostel, Alan por la noche atiende la puerta y todas los pedidos de los huéspedes y Marcos está en el bar-. Mientras charlábamos con los chicos creo que en lo único que pensábamos era en cómo hacer para quedarnos más tiempo, definitivamente queríamos permanecer allí meses. Antes de acostarnos supongo que los dos sabíamos que no nos íbamos a ir al día siguiente..

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