miércoles, 7 de abril de 2010

La Santísima Trinidad


Durante la caminata nocturna, que tenía como objetivo más que nada conseguir un lugar para alimentar nuestro estómago sin que nos arrancaran la cabeza, descubrimos la Plaza de la Santísima Trinidad, gracias a ella comimos todas las noches.

Allí en la plaza había numerosos puestos para comer con diversos platos: panchos, hamburguesas, bochettes y arepas... pero nosotros comimos sólo:

Tacos y Kebbabs

De pollo, jamón, queso y verduras.

Y pizza, a nuestro pizzero estrella

Yo comía de pollo, Gonza hawaiana


Todo super riquísimoooooooooooo!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario