miércoles, 19 de mayo de 2010

Ay Rio...


A las dos de la tarde salió nuestro bus a Rio de Janeiro. Un modelo bonito, nuevo pero un poco incómodo porque los asientos no se reclinaban mucho y dormir ahí fue complicado. A veces parece estúpido que les hable de los micros pero entiendan que para nosotros el bus es como elegir qué cama comprar. Es nuestro segundo hogar.

Brasil es un país que evidentemente esta creciendo pero Rio de Janeiro es un real problema. Seguramente Copacabana e Ipanema, que ya lo conoceremos más adelante, son hermosísimas pero el resto es triste. Todas las casas que más o menos están bien estructuralmente se encuentran llenas de graffitis (no de los artísticos y vanguardistas, sino de los pandilleros o no sé cómo llamarlos). Es increíble la cantidad de gente que vive en los morros, las casas pequeñas e humildes. Pero lo peor seguramente es la violencia y esa guerra que hay entre traficantes y la policía.

La terminal queda en un barrio bastante feo y no es recomendable andar tomando buses, si alguien anda por allí guárdese algún dinero para tomar taxi y no andar arriesgándose. Nosotros llegamos otra vez un feriado a Rio, hablamos con un taxista que podía llevarnos hasta el aeropuerto para cambiar el resto de los dólares (teníamos que cambiar bastante porque en Ilha Grande -nuestro próximo destino- no hay nada) y después a Mangarativa (allí tomaríamos un barco a la isla) por 100 reales. No teníamos muchas opciones, pero después el taxista nos dijo que probemos de cambiar en Pluma (una de las empresas de micros) y pudimos comprar los reales a buen precio. Con gonza nos daba lastima ahora tener que decirle que no al taxista que nos había ayudado, el viaje en micro nos costaba 70 por los dos, había diferencia pero podíamos darnos el lujo de viajar rápido, en auto y encima ayudar a un trabajador. Fuimos con el taxista hasta Mangarativa, otro error más! No hay que confiar en nadie!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario