miércoles, 19 de mayo de 2010

Y bueh,,, no tenía que ser...



Lo primero que nos enteramos en Cuzco es que después de la rehabilitación de los caminos para llegar al Machu Picchu lo único que se esta vendiendo al momento es el sector más caro del tren. Los tours no bajaban de 180 dólares por persona y hacerlo sin contratar un servicio, significaba el mismo gasto. Tuvimos que tomar una decisión: el Machu Picchu o la playas de Brasil? El frío, la gente y las experiencias hasta ahora no nos alenataban a quedarnos en Cuzco. Entendemos que en todos lados las entradas para extranjeros siempre son más caras, pero esto nos parecía descabellado: un peruano podía visitar el Machu Picchu por 30 dólares, todo incluído, y nosotros teníamos que pagar una barbaridad. Queríamos sentirnos cómodos, que hiciera calor (allí hace mucho frío y encima dentro de las casas no hay calefacción, gracias que usan un poco de gas para calentarte el agua y algunos ni siquiera eso) y estar con gente agradable. Elegimos Brasil. De todos modos nos quedamos unos días recorriendo Cuzco, quisimos visitar el Cristo Blanco (un cristo parecido al de Rio de Janeiro pero chico) y otras pequeñas ruinas pero también había que pagar un monto descabellado. Brasil allá vamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario