miércoles, 24 de marzo de 2010

La casa de María y Juan




















Terrorífica. No quiero ser mala porque ellos resultaron ser dos personas espectaculares, sobretodo María Auxiliadora, la señora de la casa, una dominicana extremadamente amable. El cuarto tenía como cinco o seis centímetros de polvo, una crosta de mugre. Las sábanas estaban limpias. El baño era sucio, la ducha era un balde, literalmente. La cocina se notaba que estaba mugrienta, todos papeles tirados, cosas rotas y desordenadas. No sé cómo explicarles. Era realmente feo pero teníamos techo, ahora lo que me preocupaba era la comida y la bebida. Le pregunté a María si tenía un vaso de agua, nos dijo que tomáramos todo lo que queríamos. Un alivio más, ahí comenzamos a quererla. Al mediodía nos tocó la puerta, justo yo estaba comiendo unas galletas integrales que habíamos traído con nosotros desde Taganga y nos dijo que el almuerzo estaba listo. No lo podíamos creer, María nos había hecho de comer. También nos dio la cena y todo lo que necesitamos. La casa era un desastre pero el corazón grande.

Las fotos, la habitación y la otra el baño, que no tenía puerta... ni luz.

1 comentario:

  1. Un amor María, lastima la mugre y lo precario del lugar, pero esto demuestra que hay gente muy buena dando vueltas por ahi!

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